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¿EN QUÉ RÉGIMEN VIVIMOS?



De acuerdo con el artículo 40 de nuestra Constitución “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal”, es decir, legalmente, los mexicanos tenemos la democracia no sólo como forma de gobierno, sino también como una forma de vida. Por definición la democracia, es el sistema de gobierno, en el cual la soberanía del poder reside y está sustentada en el pueblo y es este el que elige a sus gobernantes.
Teóricamente, en la democracia el pueblo puede cambiar, ratificar o castigar a sus autoridades cuando no cumplan sus obligaciones. Los recursos para “castigar” a las autoridades elegidas mediante el voto son: el referendo, el plebiscito, consulta popular, juicio político o la revocación de mandato. La democracia mexicana se sustenta en una Constitución Política que es un pacto federal y ley suprema a la que se subordinan las demás leyes. Sin embargo, dadas las circunstancias que estamos viviendo en los años recientes se me ocurre preguntarme ¿acaso estaremos viviendo realmente la democracia? ¿O estamos bajo una oclocracia, una plutocracia o una cleptocracia, o las tres?
LA OCLOCRACIA es un sistema de gobierno que se sustenta en la demagogia y en las emociones irracionales de la muchedumbre. En la oclocracia al abordar asuntos políticos se utilizan todo tipo de vicios, confusión e injurias que llevan siempre a la toma de decisiones desafortunadas. La oclocracia es el último estado de la degeneración del poder. El origen de esta degeneración se da porque privilegia los intereses de unos cuantos por encima de los de la población en general. En la oclocracia se busca mantener a como de lugar el poder personal o de un grupo, mediante la demagogia en sus diversas formas que buscan ganar el apoyo popular, mediante el discurso, la retórica y la mentira, sustentados básicamente en los medios de comunicación.
LA PLUTOCRACIA es el gobierno sustentado en la riqueza. El poder en la plutocracia lo ostentan los que poseen la riqueza en cualquiera de sus formas, algunas legítimas y otras turbias. Un buen ejemplo, es el alto coste de las campañas políticas que logran controlar las votaciones prácticamente conculcando el voto con dinero directamente ofrecido al votante, obsequios y campañas mediáticas cargadas de mentiras, sumamente caras, de tal forma que dejan fuera de la competencia a los partidos políticos pobres y a los independientes paupérrimos. En la plutocracia los candidatos controlan los medios de comunicación y son proclives a realizar clientelismo político, por ejemplo, ofreciendo leyes favorables si resultan elegidos. En la plutocracia entra mucho dinero de manera irregular proveniente del propio gobierno, las grandes empresas nacionales y extranjeras y de los carteles del crimen organizado. En la plutocracia el dinero es el mayor determinante de la influencia y del éxito político. El dinero determina qué candidatos harán campañas efectivas y tendrán altas posibilidades de ganar los puestos electivos. El dinero permite que ricos y poderosos grupos de interés influencien las elecciones y dominen el proceso legislativo.
LA CLEPTOCRACIA es el poder se basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político, el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes, debido a que todos los sectores del poder están corrompidos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico. Cleptocracia es un término de reciente cuño y se usa despectivamente para decir que un gobierno es corrupto y ladrón. En una cleptocracia el gobierno se dedica casi enteramente a gravar los recursos y a la población del país por medio de impuestos no retribuibles en servicios mejores. Los dirigentes del sistema, amasan grandes fortunas personales, en especial los de muy arriba y sus muy allegados como los ministro y asesores personales. En la cleptocracia el dinero es lavado o se desvía a cuentas bancarias secretas, por lo general en paraísos fiscales, como encubrimiento del robo.
A mí me queda claro que estamos lejos aún de vivir y practicar la democracia, pero no alcanzo a definir si vivimos bajo la Oclocracia, la Plutocracia o la Cleptocracia o la combinación de estos regímenes ¿Cuál cree usted que es en verdad nuestro sistema de gobierno? .

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